Petro, la puta
Por Johanny Rodríguez
Petro es la prostituta de
los medios de comunicación colombianos. Todos los días lo llevan a un
rinconcito diferente, ya sea para acariciarlo o darle una bofetada de primera
plana que lo mortifique por más de dos semanas. Así es la vida del alcalde de
Bogotá. Ayer era coronado por el The
Huffington Post, hoy ya es polémico por la máquina ‘tapahuecos’. Lo
persiguen las chivas, los escándalos.
Es que definitivamente Petro
será personaje de enciclopedia dentro de unos 20 años. Su ‘Bogotá Humana’
ocupará más de un capítulo en libros de Historia de Colombia, y es que de no
ser así, los entes judiciales del país tendrán que atenerse al bombardeo de
tutelas, porque Gustavito no se quedará quieto. Nada raro en él.
El alcalde es un artista de
la política. Las cámaras lo siguen, y él a ellas del mismo modo y en sentido
contrario, como diría una filósofa del mundo del entretenimiento colombiano.
Petro es mediático, instantáneo…precoz –razones tiene la esposa para pegarle-. No
pasan ni cinco minutos de una noticia sobre su mandato y ya la está divulgando
en twitter.
Del burgomaestre hay cosas
buenas, malas, grandes, pequeñas. De todo. Aunque es criticado por sus
improvisaciones en casos como los de la basura, el metro, Hospital San Juan de
Dios, etcétera, etcétera; a Petro se le rescata la labor social que emprendió
en los sectores más vulnerables de la ciudad y las políticas progresistas
ambientales y de cuidado animal. La verdad no salió tan villano como su
antecesor. Sin embargo, esto no le quita su condición ‘pantallera’.
Yo a veces he aprendido a
comprenderlo. Es que la de Petro es una verdadera prueba de supervivencia.
Caerle bien a todos los medios del país, y más siendo de izquierda, es una
misión casi imposible. Me le quito el sombrero señor Petro. Usted les ha dado
la batalla. Y aunque hoy lo tilde de puta, no se enoje. Trato de defenderlo. Lo
mejor es que disfrute el tiempo que le queda, y pueda salir con la satisfacción
de haber enfrentado a los medios, que como ya sabemos, durante la historia del
país han servido a la derecha más profunda del espectro político.
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